Nuestro cuerpo es un instrumento de comunicación con nuestra conexión terrenal o física, el cosmos energético y la energía de la tierra.
Mi labor como nutricionista es ayudar a contribuir a un adecuado estado de salud, a nivel físico, para así poder ayudar a mejorar nuestros órganos, nuestra piel, músculos, masa ósea, líquido extracelular, plasma, electrolitos, agua etc...
Mientras más "sano" se encuentre nuestro cuerpo (instrumento), mejor podemos tener nuestra vida espiritual, así convertiremos nuestra vida general en un círculo vicioso de amor y luz.
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