Generalmente hemos conversado de algunas enfermedades que pueden o suelen ser afectadas por las emociones propias como causantes y desencadenantes de ellas, por lo menos en los inicios y desarrollo de ellas. El caso de problemas con la circulación sanguínea no es la excepción.
La circulación sanguínea se puede interpretar en términos más simples y menos complejos como un conjunto de mangueras que fluyen en nuestra composición corporal la cual fluye sangre que es simplemente es líquido y esta es necesaria como la bencina para el automóvil.
Las dificultades para mantener en una adecuada fluidez este compuesto plasmático en nuestro cuerpo se relaciona de manera multifactorial, sin embargo, un factor fundamental es la inseguridad en relaciones sociales que afectan inicialmente inseguridades propias a vivir la vida.
Simples temores o miedos a equivocarse con relación a las actitudes o acciones que se realizan de manera cotidiana desembocan a problemas en coagulación sanguínea, acumulación de colesterol sanguíneo o dislipidemia, o simplemente alteraciones a nivel plaquetario, todo relacionado a una inadecuada composición plasmática.
Una simple confianza, en nosotros mismos, paulatinamente, manteniendo fe y creyendo en ti, mejorara esta complicación que va aumentando gradualmente en los seres humanos por temor, sentimiento que alimenta bajas energías, malas vibraciones, y da a lugar a las complicaciones.
Mucho amor, mucha paz , libertad y Seguridad.
